Al fin y al cabo, un bonsái no es un ser extraño y extraño, ha de ser un árbol natural en tamaño achicado, y esto se logra merced a unas técnicas que hay que ir aprendiendo dependiendo de la clase de árbol que tengamos enfrente y de los trabajos que se le logren ir haciendo en las distintas estaciones del año.
Y como todo elemento vivo de nuestro jardín, necesita unos cuidados concretos. De esta manera que nuestra casa precisa un cuidado y protección que merced al seguro del hogar MAPFRE te resultará considerablemente más cómodo de hacer.
Escoge el bonsái conveniente
Hay muchas especies de bonsáis distintas, pero si deseamos tener éxito iniciándonos en esta aventura lo destacado es que elegimos por esos de especies tropicales y subtropicales, en tanto que son capaces para su cultivo en interiores. El bonsái de ficus, de olivos o el árbol de jade son ciertas condimentas que puedes seleccionar para tener dentro de tu casa.
Otras especies muy recurrentes son las de abeto, pino o enebro, pero estas, exactamente la misma sus árboles de tamaño habitual, precisan estar en el exterior expuestas al paso de las estaciones para hallar un avance habitual. Si eres completamente novato, mejor evítalas.
Plagas mucho más comunes de los bonsáis
1 Pulgones
Hablamos de bichos pequeñísimos que tienen la posibilidad de ser de distintos tipos: pulgones verdes, negros, naranjas, cobrizos mucho más verdes. Son pequeños insectos chupadores que atacan los brotes nuevos de las plantas.
¿Qué abono o fertilizante es el mucho más conveniente?
Un arduo problema que tienen la posibilidad de tener los árboles económicos que podemos encontrar en tiendas no expertos es la calidad del sustrato. Habitualmente vienen plantados en una suerte de ciento muy sólido que impide respirar en las raíces (si, las raíces precisan asimismo aire) y que en el momento en que se seca es realmente difícil de regar. Si deseamos ofrecerle al árbol una ocasión de supervivencia es imperativo trasplantarlo a un sustrato poroso conveniente para el bonsái, que se humedezca de manera fácil y que deje la entrada de aire para oxigenar las raíces.
En la naturaleza los árboles alargan sus raíces para capturar los elementos que precisan, pero en el con limite espacio de un test esto es imposible y debemos dar con regularidad abonos que poseen los macroelementos que usan en mayor cantidad (nitrógeno, fósforo y potasio) y los microelementos sobrantes.
EL ABONADO
Como la gente, los bonsáis asimismo precisan nutrición. En temporada de desarrollo algo de nutrientes va fenomenal a fin de que el bonsái se expanda bien. Los bonsáis, como viven en macetas pequeñas, tienen la posibilidad de llegar a consumir todos y cada uno de los nutrientes que hay en la tierra. De ahí que hay que añadir los componentes que se necesitan. Hay que abonar la planta sin sustos. Es bastante superior abonar en pequeñas proporciones, pero recurrentemente. Un exceso de abono podría dañar al bonsái. Hay que continuar las normas del envase por lo que respecta a las proporciones y la continuidad. No abonaremos en invierno, ni a lo largo de los periodos de calor radical del verano.
Exactamente la misma nosotros, que en el momento en que enfermamos vamos al médico y no pretendemos curarnos a partir de comer mucho más, no es necesario esperar recobrar a los bonsáis enfermos a partir de abonarlos. En el caso de que hayan sufrido alguna plaga, o de trasplante, le recomendamos el Vitabonsai, un reconstituyente en especial elaborado para temporadas de agobio del árbol.