Mensaje de Twitter
Plantar un bonsái y ofrecerle la manera puede ser una experiencia completamente gratificante. No obstante, gracias a múltiples componentes como el abuso de agua, la carencia de esta o el abandono de los cuidados precisos, nuestro bonsái puede hallarse en una situación crítica. En estas situaciones todavía probablemente halla promesa, puesto que observando el estado de sus raíces y alimentándolo con la fertilización correcta, este árbol semimuerto puede regresar a la vida.
El riego del bonsái
El riego es primordial: con él se disuelven los elementos que hay en el sustrato y así, la planta puede absorberlos. Lo esencial es estar alerta al follaje del árbol ahora la humedad de la tierra.
Riega tu bonsái con agua de lluvia en el momento en que la tierra se halle levemente seca, si todavía está un tanto húmeda espera un tiempo. Es preferible de este modo, puesto que las raíces son muy sensibles al encharcamiento y tienen la posibilidad de pudrirse por carecer de oxigenación. Ten presente que el exceso o defecto de agua genera desórdenes o patologías en las plantas.
¿De qué forma accionar en estas situaciones?
Primero, comprender que no es tan grave. Tiene solución, pero es obligación solventarlo. Si no se atiende a tiempo, este tema se transforma en algo más difícil con el pasar de los años. ¡O sea algo que debemos eludir!
Se aconseja contrastar la edad del bonsái. Si es joven, quizá sea un exceso de sol. También, debe tenerse presente si hablamos de un bonsái de interior o un bonsái de exterior.
Mala localización
Para efectuar la fotosíntesis con corrección, es indispensable que nuestro bonsái disfrute de una aceptable iluminación del sol. Debemos rememorar que un bonsái no ya no es un árbol. Si lo poseemos en casa, debemos tener en consideración sus pretensiones lumínicas. Si está en alguna localización donde no reciba la luz bastante vamos a poder apreciarlo de múltiples formas.
Las hojas novedosas van a ser cada vez mayores y en menor cantidad. Vamos a poder ver de qué manera las ramas del bonsái se marchan en una dirección específicamente para lograr buscar y explotar al límite su poca luz. El pequeño árbol perderá su forma. La clorosis asimismo puede mostrarse en estas situaciones. Apreciarás que las hojas que reciben menos luz se vuelven poco a poco más de un amarillo pálido.
Sobre fertilización o falta de fertilización
Si fertilizas una vez por mes o mucho más, probablemente halla una acumulación de sal en el suelo.
Suprime el exceso de sal empleando mucho más agua de lo común al regar tu planta Jade. Puedes emplear 3 o 4 ocasiones mucho más agua de la que usas con regularidad. En este momento, no aumentes la continuidad de riego.