En la guía del cultivo de lechuga te enseñamos que la lechuga (Lactuca sativa L.) fué, es y proseguirá siendo entre las reinas del huerto. Si tienes un huerto y no tienes lechugas…. es como falta algo. Y sucede que la enorme disponibilidad de variedades provoca que tengamos la posibilidad tener lechuga a lo largo de todo el año para nuestras ensaladas. Otra de las cosas que contribuye tener lechuga en el huerto es que nos sugiere ir a presenciar novedosas variedades y nos saca de la rutina de la ensalada de cada día. Si compras en autoservicio, es realmente posible que vayas a piñón fijo y adquieras lechuga continúa o lechuga iceberg. No obstante, al cultivarlas en el huerto, sin quererlo te vas a ir a la de hoja de roble, trocadero, batavia roja, verde, lollo rubio y un sinfín de ellas.
Abonando los bonsáis
El bonsái, como todas y cada una de las plantas de maceta, tiene un espacio con limite donde realizarse, con lo que los nutrientes de que dispone son muy limitados y la salud de nuestra planta queda comprometida.
De ahí que deberíamos meditar que el fundamento de la nutrición del bonsái ha de estar apoyado en lo que da el medio natural. El humus líquido, cuya base es el humus de verme, contribuye todos las ventajas del mismo: crea una red social de microorganismos en el suelo que asisten a la nutrición de una forma natural, fomenta la sanidad en el suelo al eludir que patógenos se logren desarrollar y perjudicar a las raíces de la planta y contribuye a sostener unos escenarios correctos de nutrientes para eludir los desequilibrios. Ya que el envase del bonsái tiene un tamaño definido, al dar los nutrientes en una manera líquida, es la manera mucho más simple de abonar nuestro bonsái.
Falta de Nitrógeno
El Fósforo, el Potasio y el Nitrógeno son los primordiales nutrientes que precisan los bonsáis y las plantas para lograr vivir bien. Por su relevancia, la falta de alguno de estos nutrientes puede comportar ciertas secuelas negativas a nuestros bonsáis.
¿Volverán a medrar las hojas de la planta de jade?
La caída de hojas de las plantas de jade se genera en el momento en que están desecadas. Las hojas dañadas caen para dejar ubicación a los nuevos brotes. La caída de las hojas puede ser a fin de que se sumerjan en agua. Otras causas son las oscilaciones de temperatura o los daños ocasionados por plagas que chupan la savia de las plantas de interior, como las cochinillas.
En el momento en que tu planta de jade tiene peor aspecto, posiblemente no sepas por qué razón se muere. Anomalías de la salud como la podredumbre del tallo y de la raíz tienden a ser su causa. Singularmente en las plantas de jade regadas en demasía.