…en la naturaleza, los jins tienden a tener un aspecto agrietado, embotado o cortado. Sin embargo, en el bonsái tendemos a lo predeterminado, y tallamos nuestras ramas muertas a algo tan afilado que un pájaro estaría nervioso por posarse sobre ellas.
Una foto que tomé en mi jardín la semana pasada muestra de lo que estoy hablando.
Este jin nunca ha sido tocado con una herramienta para tallar. No es afilado, y tampoco es realmente aburrido, ya que está erosionado, deshilachado y roto. Este también es un jin de pino, y el pino tiende a crear un jin diferente al del enebro, cuya comparación será el tema de la próxima publicación.