Estos son ciertos trucos que ofrece el ubicación facilisimo.com que tienen la posibilidad de ser útiles para sostener las plantas sanas y hermosas: Cerveza para las hojas Para adecentar las hojas enormes de Ficus, Marquesas, Crotó, Scheffleras o Philodendro se aconseja la utilización de una esponja empapada en cerveza. Pasar la esponja sobre la planta de manera cuidadosa y secar una a una con un paño limpio y seco. Vinagre para remover las máculas Si las hojas de las plantas tienen máculas blancas es porque el agua de riego tiene exceso de cal. La solución es pulverizar con una mezcla de agua y vinagre (una cuchara sopera por litro va a ser bastante). Accionar sobre los bonsáis Los bonsáis requieren una limpieza cautelosa. Para eliminar el polvo que se marcha juntando en las pequeñas hojas de estos árboles en miniatura, lo destacado es usar un pincel de pelo fino. Precaución con las flores En el momento en que las plantas están en floración, no tienen que limpiarse las flores, o se van a perder. Al ser realmente frágiles, no es conveniente mojarlas ni aplicarles ningún producto. Gel de ducha Diluya una cuchara de hielo de baño en un litro de agua. Con la mezcla hay que pulverizar el ejemplar que desees adecentar, exponiendo particular precaución en las hojas. Ahora, empapa la planta con agua. Es importante que sea limpia y que no tenga dentro bastante cal. En zonas calcificadas se puede emplear agua mineral embotellada.
Utilizar una dosis de fungicida
Si bien observemos las raíces con buen color y aspecto, los hongos ahora pudieron llevar a cabo acto de presencia. Quizás sus efectos todavía no sean perceptibles pero, asimismo quizás, es mucho más que posible que estén ahora en las raíces sanas.
Para procurar que no les afecten, lo idóneo es utilizar a las raíces una aceptable dosis de fungicida. Merced a esta clase de producto, nuestras raíces van a estar listas para combatir contra estos contrincantes invisibles en nuestros ojos que se aprovechan de los excesos de agua.
PREGUNTAS FRECUENTES
- ¿inquietudes? aquí responderemos a las cuestiones mucho más usuales.
Potus: Riego y fertilización
En lo que se refiere a sus requerimientos de humedad, es aconsejable regar esta planta de forma regular cada un par de semanas, mojando intensamente la tierra con una media de 25 vasos de agua, aguardando que el lote esté bien seco antes de regarlo, y eludir el estancamiento del agua en la tierra o en el platillo en la base de la maceta, en tanto que este exceso de líquido es propicio de cara al desarrollo de anomalías de la salud de hongos.
