Esta cicuta de montaña ha sido uno de esos árboles intrigantes que es tan grande en 65 ″ que es casi más un tema de conversación que un bonsái. Y, sin embargo, los árboles de troncos más delgados pueden ser considerablemente más altos y seguir ‘funcionando’ como bonsái. Lo recogí hace aproximadamente un año y medio y lo puse en piedra pómez en una caja de cedro que estaba improvisada en un esfuerzo por hacer que pareciera estar en la ladera de una colina.
Después de haber soñado con esa colina por un tiempo, en el Seasonal de marzo de 2010, la colocamos en una losa de madera contrachapada temporal (sin haber hecho ni encontrado aún una buena losa final) y erigimos una presa de estiércol y al menos pusimos en marcha las bases de este árbol sin estilo. . Los palillos perforados en la madera contrachapada fueron una idea improvisada. Cuando me desperté esa mañana, no tenía idea de cómo evitar que la pared de estiércol se derrumbara.
Puede que esté listo para peinarse este otoño, aunque siempre he pensado que sería un peinado muy ligero. Ya hay tanto sentimiento natural, salvaje y ventoso en este grupo que no haré mucho.
Aquí hay un pequeño ensayo fotográfico:
