Estos lapsos de tiempo son un intento de registrar el paso del tiempo en imágenes fijas. Cada uno consta de docenas y, a veces, cientos de imágenes, tomadas a intervalos de diez segundos. Comprimir el tiempo nos permite ver estas escenas en movimiento, para revelar lo que incluso una observación cuidadosa puede no detectar. Los momentos acelerados revelan un lugar que está en flujo, con una luz que siempre está en movimiento.